Se acerca a una estantería vieja y abre un cajón que chirría mucho. De ella saca unos dibujos hechos a ordenador pero coloreados a mano. La cosa más tierna que había visto nunca.
+Oh, son preciosos, enserio. Pintas muy bien.
-Ya estoy teniendo más pulso, ya no me salgo de los bordes.
+Creo que me voy a quedar con este, ¿puedo?
-Pero Sara... ¿Cómo te vas a quedar con un dibujo de estos? Tus amigos se reirán de mí cuando lo vean...
+Cuando yo era pequeña tú me defendiste en todo momento y no permitiste que nadie se riese de mi, ya es hora de demostrarte que yo también te quiero, te lo debo. Además, este es el dibujo más perfecto que he visto abuela. No permitiré que nadie se ría de ti nunca. Pase lo que pase.
Pase lo que pase, lo prometo.
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