Actúa cuando menos se lo esperen, cuando a tí más te apetezca. No planees cómo vivir, déjate llevar en todo momento, cada vez que veas una pendiente deslizate por ella. No busques más entre toda esa multitud de caras desconocidas, espera a que te encuentren o quieran hacerlo de verdad. No busques la pata de la mesa que cojea. Corre muy rápido y lejos cuando tus piernas te pidan de hacerlo. No tengas remordimientos ni te arrepientas de lo que hagas, porque tendrá que haber valido la pena. Búscale el lado bueno a todo. Ponte guapa, crécete. Siéntete llena de fuerza y energía. No pienses, y sobre todo no lo hagas igual que ellos. Puedes probarlo. A ver si así todo te va mejor que hasta ahora. Piénsatelo y prométeme que vas a empezar a vivir a partir de… ¡Ya!
Mahatma Gandhi.
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